Eres mar. Depende del dia te reencarnas en aguas cristalinas y pacíficas. Depende del dia te me vuelves aguas peligrosas y turbulentas. Bandera roja. Tus labios son perfectos, como la curvatura de las olas ante el inminente choque contra la orilla. Tus ojos son oscuros, como lo es la profundidad de mis océanos. Tu pelo acompaña el viento que mece y agita las olas. Eres el vaivén que todos adoran y nadie puede tener. Eres agua, entre mis manos, te me escapas. Eres arena, por no poder contar, tus infinitas virtudes y tus perfectos defectos. Eres, sobre todas las cosas, amanecer, por hacer siempre a mi alma, crecer.